Te Daría el Mundo | Jandy Nelson
· Editorial: Alfaguara · Páginas: 409 · Precio: $219
Noah y su hermana melliza Jude son inseparables. El solitario Noah dibuja sin parar, y se enamoró en secreto de su enigmático vecino. La atrevida Jude salta desde altísimos acantilados, lleva los labios rojos y tiene muchos amigos.
Pero tres años más tarde, los hermanos ya no se hablan. Algo sucedió entre ellos. Algo pasó y cada uno reaccionó de forma diferente... Hasta que Jude conoce a un chico lindo, frágil y arrogante... y a alguien más, una nueva fuerza en su vida todavía más impredecible. Estas dos personas están ligadas a su pasado de manera inevitable.
Los primeros años de esta historia los cuenta Noah; los últimos, Jude. Lo que ninguno comprende es que solo conocen la mitad de la historia y que, si pudieran compartirla, tendrían una oportunidad real de regalarse el mundo que perdieron. Y volver a empezar.
*SIN SPOILERS*
MI OPINIÓN
Te Daría el Mundo nos cuenta la historia de Jude y Noah, hermanos gemelos que desde un principio han sido el mejor amigo del otro, llegando a compartir una conexión especial y única entre ellos. Ambos son artistas innatos; él imagina y plasma pinturas sobre la vida, ella refleja sus emociones a través de las esculturas. Sólo hay una principal diferencia entre el par: mientras Jude vive rodeada de amigos, sin miedo a vivir la vida al cien por ciento, Noah es visto como un friki de primera. Por el resto, ambos eran almas fusionadas con personalidades diferentes pero que, con una simple mirada, sabían lo que estaba pensando y sintiendo el otro.
Sin embargo, un acontecimiento logra romper el lazo que los unía y desde entonces, no han vuelto a ser los mismos. Este acontecimiento, bien desarrollado por la autora, se va a dar poco a poco entre los saltos al pasado (relatados por Noah, de 13 años) y los saltos al presente (relatados por Jude, de 16 años).
En esa brecha de tres años nuestros personajes crecerán, superarán temores, adquirirán algunos nuevos, afrontaran primeros amores, problemas familiares e incluso sueños frustrados. En ningún momento sentí que la fluidez del libro fuese forzada o inverosímil. De hecho, la manera auténtica y singular de escribir de J. Nelson te convertirá en Noah y Jude.
Noah es un chico, en un principio, con muchas inseguridades, encerrado en su museo imaginario, con una atracción hacia su nuevo vecino, y con una creatividad asombrosa . Con él serás capaz de sentir.
Con Jude serás capaz de pensar, le dará razón y forma a los sentimientos a largo de la historia. Ella es una muchacha que, al comenzar, destacará por su personalidad extrovertida, pero que luego adoptará una imagen diferente que sorprenderá a muchos.
Por otra parte, hay otros personajes que serán fundamentales para el desenlace y te harán pensar que, en realidad, el mundo es una gota de agua. No diré quiénes porque me gustaría que los descubrieran por su cuenta. Uno de los personajes a los que hago alusión me gustó por su brillo real, y porque se sale de los típicos chicos literarios que tanto estamos acostumbrados a leer.
No hay palabras para describir lo que este libro me ha hecho sentir. Independientemente de que Jandy Nelson sea una de mis autora favoritas por su anterior obra, es innegable que ha vuelto hacer otro estupendo trabajo a mí parecer.
La única crítica negativa que tengo al respecto guarda relación con el final, a mí me hubiese gustado que tuviera otro cierre. Y con esto, no estoy diciendo que haya sido un mal final, de hecho, la mayoría está de acuerdo con él. Si quieres saber de qué estoy hablando, tendrás que leerlo.
NOTA: Como material complementario a la lectura, la autora posee una galería web con las obras de arte que se mencionan y caracterizan en el libro. Para verla haz clic aquí.
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“¿Saben lo que quiero? Quiero tomar a mi hermano de la mano y echar a correr hacia atrás en el tiempo, dejando que el aire nos arranque los años como un abrigo que se suelta despreocupadamente. Las cosas nunca salen como uno espera.”
